“un poeta triste es un triste poeta”
Gloria Fuertes
alguien cerró la puerta al llegar la primavera
prematura y estival endecha de nubes y más lluvias
caen furibundos los miedos
y asoma cariacontecido el desolador y quieto vacío
qué luz y fe luego es posible?
qué amor no decapita?
incertezas, intuiciones, imprecisiones..
extravagancias?
ese aliento feble de las palabras de antaño y ya en brusquedades
y ahora qué se llevará la marea
qué puede quedar en los bosques quemados
qué extraños reflejos! qué fríos glaciares!
sí, poeta
sí, nublada mirada
sí, sí, sí… sí
para cuándo vientos favorables
para cuándo nuevas travesías
cuándo la humanidad sea humanidad
aquella bonhomía, aquel cauto contento
dónde se refugian pues las almas?
qué cuerpo es cuerpo en moribundo cuerpo
y tras noches, sinsabores, pánicos; tras lagunas y ríos, el bien, también el mal… las demoliciones…
y queda el cosmos, sus armónicos ecos, y demasiado infinito cosmos, y alguna húmeda verdad hecha de desamores…